Desde que llegué al pueblo había probado: Miltrines (postre de papas estrujadas hervidas en leche), papas con cuero al horno, chochoca, milcaos, mella, papas rellenas de carne y queso, puré de papas, pastel de papas, tortilla de papas y papas fritas. Una lista demasiado generosa para un estómago tan pequeño como el mío. Mi mamá me lo había advertido: “Cuando estés con tu tía Chepa, Valentina, olvídate de comer sano, olvídate”. Aunque sabía lo que chismearía la familia tras mi partida “... tan enclenques que son estas nortinas, si no comen nada”, “qué mañosa” o “ésta es rica, comida para pobres, qué va a comer”, cerré los ojos..."
lunes, 14 de diciembre de 2015
Prepaparaciones
Desde que llegué al pueblo había probado: Miltrines (postre de papas estrujadas hervidas en leche), papas con cuero al horno, chochoca, milcaos, mella, papas rellenas de carne y queso, puré de papas, pastel de papas, tortilla de papas y papas fritas. Una lista demasiado generosa para un estómago tan pequeño como el mío. Mi mamá me lo había advertido: “Cuando estés con tu tía Chepa, Valentina, olvídate de comer sano, olvídate”. Aunque sabía lo que chismearía la familia tras mi partida “... tan enclenques que son estas nortinas, si no comen nada”, “qué mañosa” o “ésta es rica, comida para pobres, qué va a comer”, cerré los ojos..."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario