lunes, 28 de diciembre de 2015

Soldado en el desierto

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 28 de diciembre.



"Antes que Jorge se diera la vuelta, el viejo Rubén se levantó de golpe, como un chico nuevo, y se lanzó a las espaldas de su nieto. Ambos dieron uno, dos, tres forcejeos tímidos hasta que el abuelo logró colgarse del recipiente con las dos manos..." .

lunes, 14 de diciembre de 2015

Prepaparaciones

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 14 de diciembre.

                          
"–Pero mi chiquita, ¿cómo no va a comer papitas? –Insistió, posando cariñosamente sus dedos gorditos bajo mi mentón– Ahí tiene cebollita y mantequilla. Sírvase, sírvase, comience bien el día.

Desde que llegué al pueblo había probado: Miltrines (postre de papas estrujadas hervidas en leche), papas con cuero al horno, chochoca, milcaos, mella, papas rellenas de carne y queso, puré de papas, pastel de papas, tortilla de papas y papas fritas. Una lista demasiado generosa para un estómago tan pequeño como el mío. Mi mamá me lo había advertido: “Cuando estés con tu tía Chepa, Valentina, olvídate de comer sano, olvídate”. Aunque sabía lo que chismearía la familia tras mi partida “... tan enclenques que son estas nortinas, si no comen nada”, “qué mañosa” o “ésta es rica, comida para pobres, qué va a comer”, cerré los ojos..."

lunes, 7 de diciembre de 2015

Dulces

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 7 de diciembre.

"–Se condena este hombre –dijo doña Adelina, desde la ventana de su casa, mirando a Eulogio por la abertura de las cortinas– Lleva tres días plantado como un sorete y ni huella de la cuneta que le mandaron a encargar.

–Es que éste es pariente de don Patricio Barría, el jefe de la división de obras de la muni –respondió doña Romelia, al lado de su amiga, escudriñando la misma escena– Qué apuro va a tener...

El viejo sintió el cuchicheo de las vecinas y se alentó; no cualquier día dos mujeres solteronas iban a estar hablando de él..." 

lunes, 30 de noviembre de 2015

Entre los arrayanes

Fragmento cuento re-publicado en el diario Insular el día 30 de noviembre.

"Fermín Alvarado. Cuando digo su nombre parece que estuviera viéndolo. “Tómeme del brazo, pues, Adelina ¿o le doy vergüenza? Sí, el Chauco sí anda suelto... pero allá bien lejos, en los faldeos de Putique... Usted y yo podríamos ir a enfrentarlo algún día ¿no le parece?...” De vuelta yo le atinaba una sonrisa, y ahí mismo que entraba en calor. Rojeando la chagua, dijera. Un quemar igualito al de los reitimientos donde oña Herminia. Si él hubiera sabido de mis deseos, seguro que se chamuscaba. Los incendios suelen ocurrir así: un fósforo, un pajonal y sabe el diablo cómo y en qué momento pone la fricción que pronto todito se ha quemado".

lunes, 23 de noviembre de 2015

Don Ernesto ¿profesor?

Cuento publicado en el diario Insular de Castro, Chiloé, el día 23 de noviembre. 

Parece una obviedad decir que la eficacia de un método de enseñanza no radica solo en la experticia que tenga alguien de una materia en particular, sino también en cómo el especialista ha de entregar la materia. Obviedad que, suponemos, conocen de cerca todos aquellos que han ejercido alguna vez el oficio de profesor. Sin embargo, en nuestra historia estudiantil (con las revoluciones de los últimos años, hablar de estudios es hablar de una historia paralela, robusta, capaz de caminar por sí sola), no escasean los docentes que han burlado esta definición (todavía cuando es bastante precaria), logrando que su recuerdo permanezca en nosotros, sus estudiantes, por motivos por los cuales ningún miembro del gremio quiere ser recordado: enseñar mal o muy mal (y/o enseñar nada). Como este ejercicio quiere escapar a tal ineptitud pedagógica, quiero hablar de don Ernesto, profesor de filosofía en mis años de liceo, de una manera en la que a él jamás se le hubiese ocurrido: imaginando una historia que parte con dos ratones en una cueva. Sí, dos ratones. Uno pequeño e ignorante, al que podríamos llamar “Manuel”, y otro gordo y sabio, al que podríamos denominar “profesor”. El asunto que los convoca es de supervivencia. Manuel no ha comido en días y la única respuesta a su problema se haya aprisionado en una trampa. Es decir, un queso señuelo que espera un movimiento falso para matarlo. Profesor propone al chicuelo enseñarle cómo comerse el manjar. Para esto se disfraza de gato. Y le dice: “miau miau, miau –alzando la pata sobre su oreja– miau”. Pese a hacer el esfuerzo, Manuel no entiende el mensaje. Profesor lo mira con desprecio. Se saca el disfraz y le dice: “pon atención, tonto”. El ratoncito, que ya no puede más de hambre, se sienta y lo vuelve a escuchar. “Miau miau, miau –alzando la otra pata sobre su oreja– miau”. El profesor le pregunta: “¿has entendido?” Y Manuel, con las costillas pegadas a la espalda, cae de costado, sin haber entendido una sola palabra. Porque así era don Ernesto. Aunque haya tenido poco que ver con el queso, los ratones y los gatos, así era.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Heridas de amor

Texto finalista en el Concurso Nacional de Literatura Verbo Desnudo 2014, publicado en el diario Insular el día 16 de noviembre. 


Me preguntaba si la forma de proponer una definición sobre el amor y sus heridas podría venir de una reflexión desatendida de emoción. Por ejemplo, desmenuzando “herida” y “amor” hasta encontrar un lugar en donde ambas palabras se cruzaran y pudieran hilar desde ahí un concepto. Sin embargo, al pasearlas por mi imaginación, tuve una constricción corporal, e instantáneamente se me vino a la mente una canción de Calamaro que dice “no me pidas que no sangre cuando aun el cuchillo no sacaste de mí, no me pidas que use cicatrizante. Dame días, dame meses”. Luego, cuando quise retomar el ejercicio, recordé dos episodios de mi niñez. 

1
Recreo. Romina corre. Su cola de caballo, que nace de un moño rojo y que termina en el vuelo de su delantal a cuadritos, se azota. Emilio y yo la miramos. Convenimos un acuerdo. “Si Romy no puede ser de los dos, no puede ser de ninguno”. Corremos tras ella, pero sin alcanzarla. La dejamos escapar, para perseguirla.

Un día Romina deja de correr. Y Emilio, sin siquiera mirarme, la atrapa.

2
En el living de mi casa hay un gomero. Sus hojas despiden agua. Me acerco a él e imagino que transpira y que llora. Deslizo mi manga sobre sus hojas que parecen de plástico. Las seco. Las seco siempre.

Un día mi papá me dice que nos cambiaremos de casa, y que este nuevo lugar es muy pequeño. Y que las plantas, incluido el gomero, no podrían ir con nosotros.

Insisto en definir “herida de amor”, y la canción y los episodios de infancia me interrumpen una y otra vez. Sospecho, de pronto, que si pensara en ellos con seriedad, podrían serme útiles. Pienso, por ejemplo, que no son las heridas las que requieren de tiempo, sino el cuchillo, para aflojarse. Que la amistad no es tal si requiere de acuerdos. Que si de extrañar a alguien se trata, hasta las plantas.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Piñen

Cuento re-publicado en el diario Insular el día 9 de noviembre.

Fuente imagen: eloscuroborde.wordpress.com

Floridor sabía que la muerte no era un asunto liviano. Lo sabía al callo. Sin embargo, aquel cartel que pendía de la ventana del bar de los Bahamondes llevaba más de cuatro días; tiempo suficiente para sacar de sus casillas a cualquiera de sus clientes.

–El duelo pa` largo –le dijo Arcadino, adivinándole el pensamiento– Fuéramos a Meltrao, quién nos iba a cachar allá en el bar de los Mancilla.

–Cállate chico –respondió Floridor– No vaya a escucharte oña Rita.

–Shiiii! Ni que juera tu moza.

–No es mi moza, pero don Edmundo Bahamondes era su primo segundo. Y las desgracias se comparten.

Arcadino se quedo mirando a su amigo; a veces decía cosas que no lograba entender del todo. “La vida dura debe ser”, pensó. Una comezón pinchó su pierna derecha. Nervioso, se quitó la zapatilla y arremangó su pantalón hasta un poco más arriba del muslo.

–Chuuuuu, ganchito –dijo Floridor, mirando la pierna de su amigo– Así mismito es la muerte.

La rodilla de Arcadino estaba negra. La mancha recorría nítida los primeros centímetros de canilla, confundiéndose luego entre sus vellos protuberantes. Justo en donde su pierna y su pie hacían bisagra, se volvía azabache. En el empeine del pie volvía a disolverse, en puntitos, llegando a parar a la carne de las uñas.

–¡¿Qué cosas andas diciendo?! –respondió Arcadino.

–Que así mismito es la muerte, ¿no lo ves? –repitió Floridor, misterioso.

Como lo haría una mujer, Arcadino sostuvo su pierna desnuda sobre la otra. Acercó su cabeza hasta la canilla y se quedó mirándola, fijamente. Floridor se arrodilló a su costado.

–Sí, es que mira –dijo Floridor, posando su dedo índice sobre la rodilla de Arcadino– Cuando alguien muere brota la pena, como una mancha negra, como un ojo de mar. La pena, que nace espesa, se escurre entre el pelo –tirándole los vellos de la pierna– ¡Me cago que hay algunos que la pueden disimularla tan bien! Entre la selva, se hace la lesa. Corre. Pasa. Cuando ya está perdida, aparece de nuevo –apretándole los huesos salientes del pie, como un alicate– Shiiiii, tate quieto. Entonces brota más negra, más fea. Se queda un ratito. Luego ya se divide en puntitos, hasta el final de la vida.

Arcadino vistió su pierna, de un tirón. Miró a su amigo. “A éste le falta una buena tranca. La pena lo chaló”, dijo despacito. De sus bolsillos sacó unas monedas que en un principio no iba a compartir. Lo tomó del brazo. Se levantaron de la solera y se fueron caminando por calle Ramón Freire.

***

Desde el farolito de tejuelas, un viejo observaba a la pareja de borrachines. Éstos reían, gritaban y azotaban sus cuerpos de un lado para otro, alegremente. Sintió envidia. Una corriente de aire casi lo tumbó. Se compuso. “Muy sencilla la vida, muy sencilla”, dijo. Entonces se echó la manta sobre la cabeza, como una virgen, y salió tras ellos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

El paseo

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 2 de noviembre.

Fuente pintura: gustavocolina.blogspot.cl

"El paisaje se le presentó como una intuición. Sabía que lo había recorrido antes, pues sus pies andaban solos, como tirados por una soga. Sin embargo no tenía la certeza de los detalles. Los árboles, casuchas y demases siluetas se dibujaban como distintos escenarios de un mismo sueño. Aquel montecito de arrayanes sobre la loma allá arriba... ¿habría estado siempre allí? La casa vieja de tejuelas celestes..."

lunes, 19 de octubre de 2015

El mochilero

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 19 de octubre.



"La señora le sirvió un platito con galletas de chuño y se fue al dormitorio. Antonio se quedó mirando la ventana empañada. Los arrayanes y las murtillas ya no eran más murtillas y arrayanes; eran manchas, borradores, trazos de una pintura en acuarela. El calor de la estufa cayó sobre sus hombros. Pronto encogió sus rodillas y se quedó dormido.

Cuando la señora volvió el visitante roncaba. Ni don Floridor Barría, último hombre que había morado en su casucha, había sido tan engreído como aquel sapo. En la televisión había visto que los capitalinos eran personas con desplante, sin embargo el joven parecía cargar una mochila repleta de malos modales. Tímida, incapaz de pedirle que se fuera, habló con Emilita, su nieta pequeña, y juntas idearon un plan..."

lunes, 5 de octubre de 2015

Olvidos

Fragmento cuento re-publicado en el diario Insular el día 5 de octubre.

–Un papel va a saber más que mí –respondió doña Aurelia. Tan rápido como sus reflejos se lo permitieron, quitó su brazo de la mano de su nieto y lo guardó bajo el cerro de pilchas que la cubrían. 

Ramón dejó el carnet sobre el velador y agarró la jarrita con agua tibia.

–Tome, tome un mar si quiere –le dijo acercándole el recipiente bajo su mentón– Usted me decía lo mismo cuando era chamañiño ¿Se acuerda? Toma agüita, me decía, toma un océano que te hace bien pa` tu celebro.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Pedro Agüil lloró

Fragmento cuento publicado en el diario Insular de Castro el 28 de septiembre.
Fuente: www.constantmotions.wordpress.com
“Agüil lloró y su gorra flotaba en el mar”, prosiguió Andrés, tras un instante en el que se oyó a su tenedor rastrillar el yide de la paila. El ruido no molestó a sus padres. Ni los martillazos del vecino Herminio, ni los estallidos de la madera en la estufa, ni ningún otro sonido, aunque estridente, les hubiera molestado en aquel momento. Su hijo había hablado.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Abuelo ganador

Noticias así dan luces del por qué de nuestro arte.
No podía dejarlo pasar.
Felicitaciones :D





Magnitudes infantiles

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 21 de septiembre.

Fuente fotografía: www.efectozion.cl
"...las murallas del regimiento 15, ubicado al otro lado del río, escondían un secreto de estado. Si me subía en las espaldas de Polux, mi perro policial, todavía me faltaba un kilómetro de pared para llegar a la cima. Me preguntaba cómo habrían hecho los grafiteros para pintar sus grandes símbolos. El arte furtivo no daba tiempo para usar andamios ¿o sí?..."

lunes, 14 de septiembre de 2015

Expresión Femenina

Fragmento cuento re-publicado en el diario Insular el día 14 de septiembre.


"La pelirroja se plantó en la fila de los parientes. Tomó del brazo a su madre y, con un primer plano que mostraba otro de los sentimientos más terribles que una mujer puede anidar, esto es, el despecho, esperó que sucediera lo tantas veces resuelto en otras ficciones: marido plantado, amor conquistado.

–A las 9... –dijo la mayor, sin quitar la vista del televisor– La novia se va despertar, va a llegar.

–¡Qué se muera! –gritó la menor.

–¡Cómo se te ocurre que vaya a morir! –respondió fuerte la primera.

La cámara dio una pasada general a los invitados y se fue a perder en los confines del jardín. Mientras tanto, la hermana mayor y la hermana menor prosiguieron su discusión entre gritos. “¡Los hombres bonitos merecen mujeres malas!”

lunes, 7 de septiembre de 2015

Desapariciones espontáneas

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 07 de septiembre de 2015.

Fotografía por Maqa
"El tiempo pasa rápido –dijo don Camilo–. Aquí matamos la tarde porque le hemos sacado provecho al día. Fíjese usté, si no fuéramos alentados, el mate que nos estamos sirviendo ahora sería un pecado.  
El joven miró a don Camilo y tuvo una premonición: él, treinta años más tarde, bastón en mano, caminando por las calles de un pueblo solitario. Casa vacías, ventanas abiertas y, sobre su cabeza, el cielo café, como una muralla de rocas, a punto de desplomarse".

lunes, 31 de agosto de 2015

Mandala ilustrada

Siempre vuelvo a la página de Bicirelatos a leer los micros nuevos.
El otros día me encontré con una ilustración inspirada en "Mándala en movimiento", un relato con el que participé un tiempo atrás. Josefina Barcelo se llama la ilustradora. Seca.

Si quieres saber más sobre el trabajo de Josefina pincha por aquí www.josefinabarcelo.com

Pd: Mandala, según google, se puede escribir con o sin tilde.


"Cada vez que miraba una mándala imaginaba lo que podría sentir un bebé si abriera los ojos por primera vez y se encontrara, en vez de la tez pálida de su madre recién parida, la cara de un payaso; demasiado color para unos ojos tan pocos acostumbrados a los estímulos. Por eso, cuando aquel día salí de la farmacia y me topé con la mandalacleta no pude moverme de la impresión ¿A qué ocioso podría ocurrírsele adornar los rayos de su bicicleta de semejante manera?"

Entre los arrayanes

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 31 de Agosto de 2015


"...yo le atinaba una sonrisa, y ahí mismo que entraba en calor. Rojeando la chagua, dijera. Un quemar igualito al de los reitimientos donde oña Herminia. Si él hubiera sabido de mis deseos, seguro que se chamuscaba. Los incendios suelen ocurrir así: un fósforo, un pajonal y sabe el diablo cómo y en qué momento pone la fricción que pronto todito se ha quemado. Pero don Fermín no era así solo conmigo: Oña Herminia, la Laura y la Romelia también cayeron en sus galanteos. Además, nunca faltaron las fiuras que se le arrastraron; cosa mala, muy mala, pues a él le gustaba..." 

lunes, 24 de agosto de 2015

Cóctel en la sala

Fragmento cuento re-publicado en el diario Insular de Castro, el 24 de Agosto del año 2015. 
Ilustrado por J. M. Córces

"A sus idas y venidas sobre la silla, don Arístides sumó palmadas suaves y repetitivas sobre el canto de la mesa.

– ¿Se acuerda de don Liborio Castro? –preguntó al alcalde don Fermín Bahamondes, concejal del CHU.

–Por supuesto. Mi hermano jugó con él en las divisiones infantiles de Verdemar. Era zurdo y le decían Guascazo en balde –agarrándose la cabeza como sufriendo– Qué pencazo tenía ese cristianito.

– ¿Y don Carlos Ainol? –preguntó don Pedro Barrientos, el colorín.

–Cómo no recordarlo si...

El concejal Huenchur escuchaba las intervenciones de sus compañeros y se preguntaba el por qué tanta animosidad. “En concejos ordinarios, cuando tratamos temas serios, a estos hay que sacarle el habla con gualato. Pero díganle fútbol. Si fuera por la pelota, la mitad de las parcelas serían canchas”, pensó don Arístides, agregando al movimiento de la silla y los golpecitos sobre la mesa, la cabeza vuelta hacia el techo".

lunes, 17 de agosto de 2015

Regreso

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 17 de agosto de 2015.


"...Valentina ejecutó meticulosamente cada una de las tareas que inducían su descanso. Dio un último y gran suspiro, y el aire, dentro de su estómago, se desparramó como una taza de agua tibia. Sus pensamientos dispersos entraron en un embudo. Se puso de espaldas, mirando los nudos que colmaban el cielo raso, y cerró los ojos.


Su estadía en Mestrahue había revuelto algunas cosas. La ciudad desde donde venía no era la catedral de la amistad, precisamente; sin embargo no cargaba con aquella triste quietud. La tía Herminia era dulce y comprensiva. “La melliza de tu padre”, como gustaba llamarse a sí misma, compartía con él los mismos ojos. Cuando la miraba de frente, parecía traerlo de vuelta. “Véngase para acá, hijita, véngase donde su padre”, creía oír..."

lunes, 10 de agosto de 2015

Domingo Ainol, guardalíneas

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 10 de agosto de 2015
Fotografía por www.achaotelevision.cl
"¡O quita su mano de encima o le vuelo la raya con una roja –respondió el juez.

 “Si no me manifiesto ahora mesmo, nos iremos a penales”, pensó Domingo. Decidido, apretó su banderín y se dirigió a las comisuras del área penal. “Un nidito de zorzales, allá, en la final de Meltrao... ¡y las vacas del deté Herminio Alvarado, en las semis del provincial de Chonchi!.. ¡La lluvia de Pilsen en el definitorio de las islas interiores!”, decía a sí mismo, recordando partidos en los cuales había aplicado criterios arbitrales especiales.

–Bien, señores –dijo Domingo al grupo de jugadores que tenían rodeado al juez principal– emprésteme a mi jefe, yo vi el faul".

lunes, 3 de agosto de 2015

Piñen

Fragmento cuento publicado en el diario Insular de Castro el día 3 de agosto de 2015.

Fotografía por Maqa
"...No es mi moza, pero don Edmundo Bahamondes era su primo segundo. Y las desgracias se comparten.

Arcadino se quedo mirando a su amigo; a veces decía cosas que no lograba entender del todo. “La vida dura debe ser”, pensó. Una comezón pinchó su pierna derecha. Nervioso, se quitó la zapatilla y arremangó su pantalón hasta un poco más arriba del muslo.

–Chuuuuu, ganchito –dijo Floridor, mirando la pierna de su amigo– Así mismito es la muerte.

La rodilla de Arcadino estaba negra. La mancha recorría nítida los primeros centímetros de canilla, confundiéndose luego entre sus vellos protuberantes. Justo en donde su pierna y su pie hacían bisagra, se volvía azabache. En el empeine del pie volvía a disolverse, en puntitos, llegando a parar a la carne..." 

lunes, 27 de julio de 2015

Uberlinda como Bita

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 27 de julio de 2015

Fotografía por Maqa
 "...podría llamarse Carmen como Umiliana como Ernestina.

A lo largo de la historia de la parroquia aquel puesto ha sido ocupado por feligresas con distintas suertes. Transversalmente, las crónicas hablan de mestrahuínas “sólidas, aventajadas en energía y carisma”. También, aunque los documentos no lo mencionan explícitamente, “con don mando o lo suficientemente fuertes de carácter como para hacer del cura de turno un hijo más”.

Por asuntos de extensión, el siguiente fragmento presenta dos casos excepcionales:

UBERLINDA PERANCHIGUAY BARRÍA

La etapa de Uberlinda fue la más corta y desgraciada de toda la historia parroquial. Las crónicas indican que el 9 de julio de 1986, día de su nombramiento, tres candelabros cayeron desde la nave central, propinando la muerte a quince de los sesenta feligreses asistentes..."

lunes, 20 de julio de 2015

Linaje desgraciado

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día el 20 de julio de 2015
Fotografía por Maqa

"...por una embarcación que el mismo construyó. Su señora, doña Romelia, no tuvo mejor suerte: en el cementerio, el día después del entierro de su marido, cuando iba agacharse para adornar la lápida con un ramillete de rosas blancas, tropezó con un terrón de tierra y cayó de trompas sobre la tumba. El gentío que estaba a su alrededor, admirado de la supuesta postura de dolor, no la quiso ni tocar. Pasó horas y horas a la intemperie hasta que falleció por culpa del golpe, del frío o vaya a saber, como inventan las señoras chismosas, si fue el mismo difunto quien no pudo resistir la soledad y se la llevó de las mismísimas patas. Sus hijos, Elena y “chico Huicha”, viajaron incluso un carril más adelante que sus propios padres. Elena se juntó a vivir con un nortino que tenía fama..."

lunes, 6 de julio de 2015

Olvidos

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 06 de julio de 2015.

"...Aquí dice bien clarito, usted tiene noventa y siete, cara cuete –dijo Ramón acariciándola despacito en su brazo descubierto.

–Un papel va a saber más que mí –respondió doña Aurelia. Tan rápido como sus reflejos se lo permitieron, quitó su brazo de la mano de su nieto y lo guardó bajo el cerro de pilchas que la cubrían.

Ramón dejó el carnet sobre el velador y agarró la jarrita con agua tibia.

–Tome, tome un mar si quiere –dijo Ramón acercándole el recipiente bajo su mentón– Usted me decía lo mismo cuando era chamañiño ¿Se acuerda? Toma agüita, me decía, toma un océano que te hace bien pa` tu celebro”...

martes, 30 de junio de 2015

Bicirelato

Puedes ver más relatos sobre bicicletas en la página de facebook bicirelatos. No gané nada en el concurso, pero ahora soy un bikelover.


lunes, 22 de junio de 2015

Enojo Pastoral

Fragmento cuento publicado en el diario Insular el día 22 de junio de 2015.

"Eran las once de la mañana, hora de la misa principal, y la parroquia de nuestra señora Eduviges contaba con poco más de veinte personas. En el altar, el padre Mansilla preparaba los utensilios para la cena. “No sé qué me pasa. No siento el mismo fuego de antes”, dijo a sí mismo. “Además, este obispo no me deja tranquilo. Se cree sargento porque usa una mitra. Ni porque he sido el más fiel de sus pastores deja de hincharme las... Porque yo también las tengo. Estando aquí, frente a ti, Señor mío, no debería sentir tantas tribulaciones. A veces no sé..."

lunes, 15 de junio de 2015

Juramento

Fragmento cuento fue publicado en el diario Insular el día 15 de junio del 2015.

Ilustrado por J.M.Corces
"...apareció en el menjunje que chorreaba de su boquita; ayer, mientras rastrillaba la mugre que los turistas dejaron después de la mentada fiesta costumbrista, dos chapas de cerveza brillaron, de pronto, como sus ojos de lince; por la noche, cuando con mi mujer nos poníamos a tono –ella color rojo, yo color piel–, la mano del miserable se dibujó en la guasca que colgaba de la punta del catre. Por eso, no le pongo de mi cosecha cuando digo que nadie merece cargar una brutalidad así. Recuerdo que una vez, en el bar de los Bahamondes, don Floridor Barría me dijo que la vida, a los buenos de corazón, nos colgaba mochilas: “Ganchito, en veces, debemos cargar duro. Yo no sé cómo llegué a parar con la Uberlinda. Mujer jodía, como ninguna..."

domingo, 14 de junio de 2015

Cosmocuentos 2015

      Ayer sábado asistí a la premiación de Cosmocuentos 2015. Esta iniciativa fue liderada por Astromanía, fundación que busca acercar la ciencia a las personas a través de diversas actividades. Como siempre hay una excusa para escribir, participé con un escrito sobre el universo -tamaño espectro temático- y un día cualquiera recibí un mail que decía que había quedado en el peldaño de las menciones honrosas. También, gracias a la gestión de mi hermana chica, me gané el premio al público. Astromanía subió los cuentos finalistas a su face. Y la Maca compartió el micro-cuento tantas veces que de seguro por insistencia muchos terminaron marcando su like ;)
Todos los méritos para ella.


Finalistas y participantes en el MIM, lugar donde dio lugar la premiación


lunes, 8 de junio de 2015

Amor en la bahía

Fragmento cuento publicado en el diario El Insular el día 8 de junio del 2015.

Ilustrado por J.M.Corces

“Castrito” –para los vecinos bien intencionados–; “Castrado” –para quienes, tristemente, veían en su eterna soltería una excusa más para molestarlo– lucía, como todos los días, la manda: una corbata gris-perla cuya brillantez, ladeada hacia el sol, asemejaba la piel de una trucha. Con orgullo, pues todo en él era distinción, caminaba cadenciosamente por las calles de su pueblo con el accesorio puesto. Éste iba como atornillado, y sin él las aletas de su camisa probablemente hubieran disparado hacia cualquier parte.

–¡Castrito! –gritó Pacheco desde la cabina de su Toyota mientras avanzaba a ruedo de turista por avenida Ramón Freire– ¡Emprésteme su corbata!..."

lunes, 1 de junio de 2015

Menciones Honrosas

Las menciones honrosas, además de honrarnos, tienen carácter formativo. Me gusta la idea de proceso... esa onda ;)



Expresión femenina

Fragmento cuento publicado en el diario Insular de Castro el día 1 de junio del año 2015.

Ilustrado por J.M.Corces
"...¡Cómo se te ocurre que muera! –respondió fuerte, la primera.

La cámara dio una pasada general a los invitados y se fue a perder en los confines del jardín. Mientras tanto, la hermana mayor y la hermana menor prosiguieron su discusión entre gritos. “¡Los hombres bonitos merecen mujeres malas!” “¡Tú qué sabes lo que cada una merece, engreída, tienes mucha experiencia, seguro!” “¡Yo por lo menos soy...!” Vinieron los reclames.


Aburrida de los gritos, la hermana del medio se paró del sofá y se acercó hasta la ventana. La neblina había traído la noche más temprano. De pronto, entre el vaho que corría por el vidrio y la espesa negrura, apareció el fortachón Ramón. Abrió el cerco y..."

lunes, 25 de mayo de 2015

Cóctel en la sala

Cuento publicado en el diario Insular de Castro, el 25 de Mayo del año 2015

Ilustrado por J. M. Córces

"...¿Se acuerda de don Liborio Castro? –preguntó al alcalde don Fermín Bahamondes, concejal del CHU.

–Por supuesto. Mi hermano jugó con él en las divisiones infantiles de Verdemar. Era zurdo y le decían Guascazo en balde –agarrándose la cabeza como sufriendo– Qué pencazo tenía ese cristianito.

–¿Y don Carlos Ainol? –preguntó don Pedro Barrientos, el colorín.

–Cómo no recordarlo si...

El concejal Huenchur escuchaba las intervenciones de sus compañeros y se preguntaba el por qué tanta animosidad. “En concejos ordinarios, cuando tratamos temas serios, a estos hay que sacarle el habla con gualato..."

Mi Gran Novela Non Stop

Durante las vacaciones de verano 2015, el Estudio Panal, una casa para las artes que comparte muchas actividades choras y de excelente calidad, organizó un concurso literario llamado "Mi gran novela Non Stop". ¿De qué trató? 40 participantes previamente seleccionados debieron escribir cada uno una novela en 24 horas. Todo ello en las mismas instalaciones del Estudio. Yo también tuve la suerte de participar. Escribimos, fumamos, dormimos, escribimos, tomamos desayuno, corregimos y entregamos. Fue una experiencia notable y de la cual difícilmente me pueda olvidar porque dos meses después me enteré que había quedado entre los 3 finalistas. Sí.

La ceremonia de premiación estuvo excelente. Hubo una performance de danza, Broncoyote un cantante de rap, escritores famosillos, vino entremedio y vino al final. Me robé un par de fotos desde el facebook del Estudio. Ojalá nunca me descubran.

Leyendo un fragmento de mi novela "El padre que se pierde"

Claudia Apablaza, escritora chilena quien lideró la iniciativa
non stop, y Alejandro Cabrera ganador del concurso 
por su
 novela "Albinoni"


Diploma de participación 

martes, 3 de febrero de 2015

Heridas

El texto "Heridas de Amor" fue finalista en el Primer Concurso Literario Verbo (des)nudo. Se publicó en el tomo nº 18 de la revista de arte y literatura que lleva el mismo nombre.